Entrada destacada

Cuando me miro

Cuando me sorprendes, imagen, al mirarme, sin avisar al tiempo, no me reconozco en ti, y me escondo desnuda detrás del desconcierto d...

Rosa Chacel

En el día de hoy, ya distante de los hechos, puedo traer a la memoria aquellos momentos de agitación reviviendo sus más pequeños detalles, porque la que actuaba en ellos era yo misma, la que soy ahora; pero el día después, ¿quién era yo el día después? Sólo puedo recordarlo como se recuerda lo ajeno, como si me hubiera visto a mí misma, desde una ventana, salir de casa con mi cartera debajo del brazo. Yo no era más que un muerto que andaba. Tengo que volver a emplear esa expresión. Aunque, más que un muerto era un autómata: algo que nunca había vivido, porque después de la muerte queda el cadáver con sus modificaciones naturales, y después de un terremoto quedan las ruinas, pero después de esa muerte no queda ni la señal. El olvido sustituye a la vida, al aire que se respira, al tiempo mismo. El día de la fiesta yo tenía quince o veinte años, al día siguiente cinco o seis. (...)


Rosa ChacelMemorias de Leticia Valle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario